Muchos años de encuentros
El Café Brasilero, fundado en 1877 por Correa y Pimentel, es un verdadero tesoro histórico en Montevideo. Ubicado en un edificio que es patrimonio arquitectónico, este café mantiene viva su historia a través de su decoración original, que exhibe un encantador toque art nouveau en sus artefactos de bronce. Desde sus comienzos, tanto el mobiliario, con sus sillas italianas, como la fachada, han conservado su estilo característico, lo que lo convierte en un testimonio vivo del pasado de la ciudad. De hecho, fue el primer café en ser declarado de interés cultural por la Intendencia de Montevideo, reconocimiento merecido por su contribución a la identidad cultural de la ciudad.
El Café Brasilero ha sido testigo de momentos icónicos en la historia literaria de Uruguay. Por ejemplo, las primeras palabras de «El pozo» de Juan Carlos Onetti fueron escritas aquí, entre sus paredes llenas de historias y sus mesas que han acogido a numerosas personalidades destacadas, como Mario Benedetti, Idea Vilariño y José Enrique Rodó.
Además de su rica historia literaria, el Café Brasilero rinde homenaje a sus ilustres clientes a través de su menú, que incluye el Café Galeano, en honor al renombrado escritor Eduardo Galeano, quien fue un asiduo visitante durante más de veinte años. Con su ambiente acogedor y su legado cultural, el Café Brasilero continúa siendo un punto de encuentro para los amantes de la literatura y la historia, manteniendo viva la tradición de la tertulia literaria en la vibrante ciudad de Montevideo.